Experiencias desde el Corazón

Superando la adicción al drama

La trampa del victimismo

Una de las sensaciones más limitantes con la que algunas personas se acostumbran a vivir es la de no ser los dueños de su propia vida. Tienen la impresión de que les suceden a menudo situaciones que nada tienen que ver consigo mismas, totalmente ajenas a su voluntad. Viven en un mundo caótico donde todo acontece por azar, y donde unos nacen con estrella y otros estrellados.
Desde esa perspectiva de la vida tratan de tener el control sobre los acontecimientos, sobre el comportamiento de los demás, o sobre el suyo propio. Pero por más control que ejerzan son incapaces de obtener los resultados deseados y acaban sintiéndose frustradas, injustamente tratadas y enfadadas con el mundo. Acaban asumiendo el victimismo como un hecho, en lugar de verlo como una perspectiva mental. La perspectiva de aquellos que no quieren asumir la responsabilidad sobre la calidad de sus experiencias.
Y es que es la responsabilidad el punto ciego del victimismo. La responsabilidad nos otorga poder. Pero cuando se confunde poder con control dejamos en manos del miedo las riendas de nuestra vida. El miedo de volver a sufrir.
  • En este breve retiro comenzaremos a reconocer, en los escenarios problemáticos de nuestra vida, el reflejo de nuestro propio caos interior.
  • Aprenderemos a identificar el uso inconsciente que estamos haciendo de esos escenarios como justificación de nuestro sistema de pensamiento disfuncional y victimista.
  • Descubriremos de qué modo el victimismo se ha convertido en una estrategia para escapar de la culpabilidad que portamos, proyectándola fuera de nosotros.
  • Comprenderemos la importancia del perdón hacia nosotros mismos para sanar la culpa inconsciente que nos gobierna.
  • Fortaleceremos la voluntad de soltar el drama en nuestra vida, cuando veamos con claridad que lo hemos estado usando para obtener del mundo aquello que no somos capaces de darnos a nosotros mismos.
El drama se alimenta con cada uno de los juicios con los que intentamos castigar al mundo por cometer la osadía de reflejarnos nuestras propias proyecciones. Pero podemos usar al mundo como el espejo que nos indique dónde están las heridas que necesitamos curar.
Tu deseo de control no puede cambiar el espejo, pero tu poder puede usar su reflejo a tu favor.
¿Qué elijes? ¿Drama o Dharma?

Facilita

Pedro Alonso Da Silva

Durante muchos años me he definido como un buscador pero cuando encontré lo que buscaba la búsqueda dejo de definirme. Así que ya no soy un buscador.

Entonces, ¿qué soy? Déjame que te lo cuente

¿Qué buscaba cuando era un buscador? Lo mismo que tú, lo mismo que todos. Aquello que llenase mis vacíos, que disipase mis miedos, que sanase mis heridas y que me hiciese sentir sostenido y cuidado en todo momento. Se le ha dado muchos nombres. Yo lo reconocí como una Presencia que no solo me acompañaba sino que era mi Identidad Real.

Encontrar lo que andaba buscando no fue más que el principio. En seguida me di cuenta de lo mucho que me costaba mantenerme en conexión con esa Presencia o, lo que es lo mismo, vivir desde ella. Descubrí que era adicto a vivir en una realidad paralela, una suerte de drama personal que me relataba de forma inconsciente y automática, donde solían acontecer ciertas circunstancias de forma cíclica que me hacían sentir del mismo modo que llevaba sintiéndome la mayor parte de mi vida.

Entonces pasé de ser un «buscador» a ser un «buceador». Ya había encontrado lo que buscaba y me había dado cuenta de que, aunque siempre estaba disponible, no siempre elegía vivir desde ese estado de consciencia. Había una inercia en mi mente que me llevaba una y otra vez a elegir el miedo en lugar del amor, la separación en lugar de la unidad, el dolor en lugar de la dicha.

Buceé dentro de mí para conocer el origen de esa inercia. Y descubrí al ego. La identidad con la que llevaba identificándome toda mi vida. Un personaje que vivía en un drama personalizado del que obtenía su alimento mental y emocional para seguir siendo quien era.

Buceé en el ego y descubrí que era todo un sistema de defensa que aparentaba proteger a un niño vulnerable y asustado, consumido por la culpa, que intentaba, de todas las formas posibles, ganarse el amor.

Buceé en el miedo, el dolor y la culpa sin la protección del ego y me encontré que allí mismo, en cada una de mis heridas, se encontraba el amor esperando mi presencia, en una cita que llevaba rehuyendo toda mi vida. Encontré dos brillantes perlas en esa inmersión: que el amor es lo único que sana el dolor, y que el ego no me protegía de mis heridas sino que vivía de ellas. Era del amor de lo que me estaba protegiendo. Porque el ego nace y crece en el miedo pero muere en el amor.

Y sin dejar de ser «buceador» la vida me ha llevado a ser «instructor de buceo» para otras personas que, como a mí me sucedió, se saben la teoría e incluso han tenido alguna experiencia de conexión con la Presencia, pero no comprenden por qué siguen atrapadas en sus bucles experienciales, en sus dramas de siempre.

Son varias las técnicas, herramientas y enfoques que he ido adquiriendo y practicando a lo largo de mis etapas de búsqueda y buceo interior (Terapia Gestalt, Bioneuroemoción, Ho’oponopono, Un Curso De Milagros, El Proceso de la Presencia). Todas ellas forman parte, de uno u otro modo, del acompañamiento que brindo, aunque no me apoyo directamente en ninguna de ellas. He sustituido las técnicas por la Presencia. No trato de cambiar a nadie porque lo que necesita ser corregido no es lo que somos, sino lo que creemos que somos. No necesitamos cambiar nuestro comportamiento, que es un efecto, sino cambiar nuestra percepción, que es la causa.

El amor incondicional que buscas no te lo puedes ganar por mucho que «mejores» tu personaje pero, parafraseando Un Curso De Milagros, puedes aprender a despejar todos los obstáculos que te impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural.

En mis «inmersiones», en solitario o compartidas, me dedico precisamente a eso, a identificar y despejar obstáculos.

El amor hace todo lo demás.

Acogen

Mónica y Alberto acompañan, acogen y sostienen un espacio de corazón para facilitar la confianza y la libertad de sobresalir.

El lugar

Ayu Maya - Hotel Rural Camero Viejo
Laguna de Cameros - La Rioja

13 habitaciones dobles

Comida vegetariana

Reservas

ENTRADA
viernes, 12 de mayo
a partir de las 17:00

SALIDA
domingo, 14 de mayo
sobre las 17:00

Actividades y alojamiento con pensión completa (comida vegetariana) en habitación compartida

Consulta disponibilidad y precio habitación individual

APORTACIÓN
260€
IVA incluido

NOTA IMPORTANTE:
por favor, antes de hacer la transferencia CONSULTA PLAZAS LIBRES Y AVISA por email o telegram UNA VEZ HECHA LA RESERVA, Gracias

Para reservar tu plaza ingresa 60 en el siguiente número de cuenta:

ES79 3035 0225 5422 5004 3952
(Caja Laboral)

o por Bizum al 666456333

En ambos casos indicando tu nombre y «reserva del 12 al 14 de mayo 2023».

El resto se abonará el día de comienzo del encuentro.

Contacto

también puedes llamarnos por teléfono, o escribirnos un mensaje por whatsapp o telegram

suscríbete a nuestro boletín mensual, te informaremos de nuesta agenda de actividades, recetas, artículos y mucho más...

también puedes seguirnos en los siguientes canales

               

Transformación Digital:

AgustinMateo.com

Abrir chat
1
👋🏻 ¿puedo ayudarte en algo?
👋🏻 ¿puedo ayudarte en algo?