Experiencias desde el Corazón
El arte de amargarse la vida
(…o no)
Para el que quiere justificar que la mala suerte se ceba con él, que el universo es injusto, que recibe menos de lo que merece, o que nadie es capaz de valorar en la justa medida sus cualidades superiores a la media, su foco de atención ha de estar entrenado para esquivar sistemáticamente todo aquello que le resulte satisfactorio, enfocándose únicamente en los sucesos que pueda esgrimir como prueba de su desdicha.
No es nada fácil llegar a tener ese dominio, ya que por la inercia natural de la vida, esa que nos sostiene a todos, es casi imposible no contagiarse de algún saludo amable, o una mirada atenta, la cálida sensación de la luz del sol sobre la piel, el olor del pan tostado, el sonido de risas infantiles, la textura de la toalla tras una ducha caliente, el sabor de tu infusión favorita…Por eso amargarse la vida es un arte. No todos tienen talento para obviar los continuos regalos que el universo se empeña en brindarnos.
Aun así, a base de práctica se puede llegar a ser un amargado bastante convincente. Son muchos los recursos de los que podemos echar mano para lograrlo. Uno de ellos es darle mucha importancia al pasado, sobre todo a los recuerdos de la infancia, filtrando los acontecimientos para retener solamente aquellos que demuestren que el mundo nos hizo así. Otro de los recursos es proyectarse al futuro para imaginar alguna situación desagradable que tendremos que afrontar algún día contra nuestra voluntad, para lo cual nos prepararemos, adoptando decisiones y comportamientos que acabarán provocando inevitablemente la situación que habíamos imaginado, cerrando así el bucle de la profecía autocumplida.
«¿Qué puede esperarse de un hombre? Cólmelo usted de todos los bienes de la tierra, sumérjalo en la felicidad hasta el cuello, hasta encima de su cabeza, de forma que a la superficie de su dicha, como en el nivel del agua, suban las burbujas, dele unos ingresos para que no tenga más que dormir, ingerir pasteles y mirar por la permanencia de la especie humana; a pesar de todo, este mismo hombre de puro desagradecido, por simple descaro, le jugará a usted en el acto una mala pasada. A lo mejor comprometerá los mismos pasteles y llegará a desear que le sobrevenga el mal más disparatado, la estupidez más antieconómica, solo para poner a esta situación totalmente razonable su propio elemento fantástico de mal agüero. Justamente, sus ideas fantásticas, su estupidez trivial, es lo que querrá conservar…» Fiódor Dostoievski.
En este retiro aprenderás algunas técnicas para vivir en cualquier momento menos en el presente, tener la mente en cualquier lugar menos donde esté tu cuerpo, valorar cualquier relación menos las que tienes, querer ser cualquier persona menos la que aparece en el espejo de tu baño cada mañana, en definitiva, desvelaremos las claves para que te amargues la vida como Dios manda.
NOTA 1: Los organizadores no se responsabilizan de que algunos de los asistentes puedan hacer un uso inapropiado del conocimiento, herramientas prácticas, dinámicas por parejas y grupales, cine fórum y excursiones a la naturaleza que compartiremos a lo largo del retiro.
Si alguien decide utilizar esta propuesta para empezar a disfrutar aún más de su vida y comprender profundamente por qué el único instante en el que puede hacerlo se llama PRESENTE, no es culpa nuestra. Que cada palo aguante su vela.
NOTA 2: Si has percibido un tono sarcástico en la presentación anterior, e incluso has esbozado una sonrisa, esta experiencia es para ti. Si te lo has tomado de forma literal, entonces no necesitas este retiro.

Facilita

Pedro Alonso Da Silva
Durante muchos años me he definido como un buscador pero cuando encontré lo que buscaba la búsqueda dejo de definirme. Así que ya no soy un buscador.
Entonces, ¿qué soy? Déjame que te lo cuente…
¿Qué buscaba cuando era un buscador? Lo mismo que tú, lo mismo que todos. Aquello que llenase mis vacíos, que disipase mis miedos, que sanase mis heridas y que me hiciese sentir sostenido y cuidado en todo momento. Se le ha dado muchos nombres. Yo lo reconocí como una Presencia que no solo me acompañaba sino que era mi Identidad Real.
Encontrar lo que andaba buscando no fue más que el principio. En seguida me di cuenta de lo mucho que me costaba mantenerme en conexión con esa Presencia o, lo que es lo mismo, vivir desde ella. Descubrí que era adicto a vivir en una realidad paralela, una suerte de drama personal que me relataba de forma inconsciente y automática, donde solían acontecer ciertas circunstancias de forma cíclica que me hacían sentir del mismo modo que llevaba sintiéndome la mayor parte de mi vida.
Entonces pasé de ser un «buscador» a ser un «buceador». Ya había encontrado lo que buscaba y me había dado cuenta de que, aunque siempre estaba disponible, no siempre elegía vivir desde ese estado de consciencia. Había una inercia en mi mente que me llevaba una y otra vez a elegir el miedo en lugar del amor, la separación en lugar de la unidad, el dolor en lugar de la dicha.
Buceé dentro de mí para conocer el origen de esa inercia. Y descubrí al ego. La identidad con la que llevaba identificándome toda mi vida. Un personaje que vivía en un drama personalizado del que obtenía su alimento mental y emocional para seguir siendo quien era.
Buceé en el ego y descubrí que era todo un sistema de defensa que aparentaba proteger a un niño vulnerable y asustado, consumido por la culpa, que intentaba, de todas las formas posibles, ganarse el amor.
Buceé en el miedo, el dolor y la culpa sin la protección del ego y me encontré que allí mismo, en cada una de mis heridas, se encontraba el amor esperando mi presencia, en una cita que llevaba rehuyendo toda mi vida. Encontré dos brillantes perlas en esa inmersión: que el amor es lo único que sana el dolor, y que el ego no me protegía de mis heridas sino que vivía de ellas. Era del amor de lo que me estaba protegiendo. Porque el ego nace y crece en el miedo pero muere en el amor.
Y sin dejar de ser «buceador» la vida me ha llevado a ser «instructor de buceo» para otras personas que, como a mí me sucedió, se saben la teoría e incluso han tenido alguna experiencia de conexión con la Presencia, pero no comprenden por qué siguen atrapadas en sus bucles experienciales, en sus dramas de siempre.
Son varias las técnicas, herramientas y enfoques que he ido adquiriendo y practicando a lo largo de mis etapas de búsqueda y buceo interior (Terapia Gestalt, Bioneuroemoción, Ho’oponopono, Un Curso De Milagros, El Proceso de la Presencia…). Todas ellas forman parte, de uno u otro modo, del acompañamiento que brindo, aunque no me apoyo directamente en ninguna de ellas. He sustituido las técnicas por la Presencia. No trato de cambiar a nadie porque lo que necesita ser corregido no es lo que somos, sino lo que creemos que somos. No necesitamos cambiar nuestro comportamiento, que es un efecto, sino cambiar nuestra percepción, que es la causa.
El amor incondicional que buscas no te lo puedes ganar por mucho que «mejores» tu personaje pero, parafraseando Un Curso De Milagros, puedes aprender a despejar todos los obstáculos que te impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural.
En mis «inmersiones», en solitario o compartidas, me dedico precisamente a eso, a identificar y despejar obstáculos.
El amor hace todo lo demás.
Acogen
Mónica y Alberto acompañan, acogen y sostienen un espacio de corazón para facilitar la confianza y la libertad de sobresalir.


El lugar
Ayu Maya - Hotel Rural Camero Viejo
Laguna de Cameros - La Rioja
13 habitaciones dobles
Reservas

ENTRADA
martes, 4 de julio
a partir de las 17:00
SALIDA
domingo, 9 de julio
sobre las 17:00

Actividades y alojamiento con pensión completa (comida vegetariana) en habitación compartida
Consulta disponibilidad y precio habitación individual

APORTACIÓN
515€
IVA incluido

NOTA IMPORTANTE:
por favor, antes de hacer la transferencia CONSULTA PLAZAS LIBRES Y AVISA por email o telegram UNA VEZ HECHA LA RESERVA, Gracias

Para reservar tu plaza ingresa 65€ en el siguiente número de cuenta:
ES79 3035 0225 5422 5004 3952
(Caja Laboral)
o por Bizum al 666456333
En ambos casos indicando tu nombre y «reserva del 4 al 9 de julio 2023».
El resto se abonará el día de comienzo del encuentro.

Contacto
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